Ya estoy aquí otra vez después de un tiempo sin escribir. Yo no sé si cambiando de piel como las serpientes, saliendo del huevo como la crisálida o haciendo la digestión cincuenta sombras después.
El caso es que vuelvo -aunque nunca me había ido del todo- por estos lares de mi blog más perverso y pervertido para haceros partícipes de mis fantasías.
Aunque si es cierto que estoy dándome cuenta que soy un poco "un sumiso de mierda" -como diría una amiga mia- no voy a negar que siento esto de la sumisión como algo inherente a mi ser y que las humillaciones hacia mi persona y hacia mi sexo -en un entorno consensuado por supuesto- siguen siendo parte de mi alimento espiritual y físico.
Ser sometido por mujer dominante, pero sometido absolutamente por ella y por su amante, cediento toda mi voluntad en ella, dejando que me haga mil perrerías y me aplique mil castigos y humillaciones es una de mis faantasías preferidas, y más si soy objeto de burla y escarnnio ante otra persona.
Casi siempre he puesto un video de ejemplo y hoy no va a ser menos.
El caso es que vuelvo -aunque nunca me había ido del todo- por estos lares de mi blog más perverso y pervertido para haceros partícipes de mis fantasías.
Aunque si es cierto que estoy dándome cuenta que soy un poco "un sumiso de mierda" -como diría una amiga mia- no voy a negar que siento esto de la sumisión como algo inherente a mi ser y que las humillaciones hacia mi persona y hacia mi sexo -en un entorno consensuado por supuesto- siguen siendo parte de mi alimento espiritual y físico.
Ser sometido por mujer dominante, pero sometido absolutamente por ella y por su amante, cediento toda mi voluntad en ella, dejando que me haga mil perrerías y me aplique mil castigos y humillaciones es una de mis faantasías preferidas, y más si soy objeto de burla y escarnnio ante otra persona.
Casi siempre he puesto un video de ejemplo y hoy no va a ser menos.