domingo, 11 de octubre de 2015

Volviendo a la calle bien humillado

Si un sumiso como yo siente despertar de alguna manera su líbido cuando es humillado y castigado he reconocer a estas alturas de mi patética película que la mayor humillación recibida hasta el momento ha sido de manos de mi ex-Ama, ya que he sido repuidiado, vilipendiado, engañado... y abandonado.

Me hubiese gustado que eso hubiera ocurrido con plena consciencia de ambos, que hubiese formado parte del juego. O quizás al revés, que el hecho de no ocultarme nada, de decirme directamente "retírate puto perro porque he quedado con otro sumiso", pongo por caso, o "me niego a hacer contigo otras prácticas que si hago con otros, por puto pajillero que eres", ó "retírate y no me hables ni te dirijas a mi en 20 dias porque voy a estar ocupada disfrutando y jugaando con otros sumisos" son dos ejemplos más de cómo podría mi ex-Ama haber llevado la relación, en vez de ocultarme y mentirme.

Tal vez los dos hubiésemos disfrutado más -yo sí- y la relación hubiese sido más duradera por sincera.

Pero como decía a este metraje de la pelicula ya me siento suficientemente humillado con el matíz de que la parte más libidinosa de mi sentir sumiso, la parte mas sexual no ha participado nunca en mis sesiones con mi ex-Ama, a pesar de tener constancia (no por ella claro) de que con otros sumisos si.

Yo ahora por ejemplo necesito, porque lo siento así y llámenme loco, ser humillado con intensidad, nó se cómo, échenle imaginación, estoy abierto a sugerencias. Vivo en Alicante.

¿Por qué necesito esa experiencia tan fuerte, ese sabor tan picante, tan humillante y abochornante? No lo sé. Vean este video, por favor.