viernes, 15 de abril de 2016

Sometido sin condiciones


Ya estoy aquí otra vez después de un tiempo sin escribir. Yo no sé si cambiando de piel como las serpientes, saliendo del huevo como la crisálida o haciendo la digestión cincuenta sombras después.

El caso es que vuelvo -aunque nunca me había ido del todo- por estos lares de mi blog más perverso y pervertido para haceros partícipes de mis fantasías.

Aunque si es cierto que estoy dándome cuenta que soy un poco "un sumiso de mierda" -como diría una amiga mia- no voy a negar que siento esto de la sumisión como algo inherente a mi ser y que las humillaciones hacia mi persona y hacia mi sexo -en un entorno consensuado por supuesto- siguen siendo parte de mi alimento espiritual y físico.

Ser sometido por mujer dominante, pero sometido absolutamente por ella y por su amante, cediento toda mi voluntad en ella, dejando que me haga mil perrerías y me aplique mil castigos y humillaciones es una de mis faantasías preferidas, y más si soy objeto de burla y escarnnio ante otra persona.

Casi siempre he puesto un video de ejemplo y hoy no va a ser menos.