miércoles, 18 de mayo de 2016

Masturbación controlada


Masturbación controlada, control del orgasmo incluso denegación de él.

El placer solo está concebido para la persona Dominante. El sumiso obedece y se humilla. Se humilla para el divertimento de su Ama, para verla reir, verla feliz, verla disfrutar con la humillación propia.

Esa entrega, ya lo he dicho otras veces, solo es por amor, pero hay momentos en que es un "latigazo" que recorre el cuerpo, dede donde nace el pene hasta la nuca por toda la espina dorsal que nos escita.

Puede ser una ssimple visión, imaginación, una fantasía. Una repetitiva fantasía que hasta que no la hacemos realidad no dejamos de soñar -dormidos y despiertos- en ella.

Una fantasía que además mientras fantaeamos, o mientras juguemos llegado el caso, podría ser consensuándolo con otra Dominante a la que no preciamente te entregas por amor, mas bién el morbo, la líbido que no descansa.

Una Dominante, mi Ama o otra a la que ella me haya prestado controlará cada momento de mi masturbación, de mi paja.

Controlará y me dará indicaciones de cómo me la debo menear a continuación, ahora rápido, ahora lento, ahora otra vez rápido, ahora... ¡alto!.

Y me negará una vez más el orgasmo, antes de volverme a poner el aparato de castidad, quedando a medio eyacular con unas gotas de fluidos seminales babeando de mi dolorida polla.

Ummm, que fantasía.