sábado, 31 de agosto de 2013

El cornudo siempre será cornudo

Lo digo esto porque podrá pasar el tiempo, podrán pasar modas. Podrá cortar con su pareja y luego saldrá con otra. O lo que es peor, al cambiar de pareja pensará que cambia también de vida -o sea, de forma de entender la vida- y creerá el cornudo que yá no lo es.

Pensará que simplemente evitando la mención de temas de infidelidad evitará que se produzcan situaciones relacionadas. Pero el cornudo caerá en la misma trampa. Un dia, por hache o por bé, su querida y santa novia o esposa albergará entre las piernas un grandioso, hermoso, duro, rosado, enhiesto y tembloroso miembro masculino ajeno a la pareja, por supuesto.

Eso ocurrirá porque en lo más profundo de nuestro subconsciente ya estamos predestinados a ello. Y queramos reconocerlo o no, en petit comité, ante nuestra pareja, nosotros ya habremos tocado todas las teclas antes de elegirla como nuesra media naranja para que al tocarlas suenen los dingdones de nuestros cuernos. Y llamará a la puerta, ya lo creo que llamaará, y nuestra viciosa chica explotará de placer corriéndose hasta cinco veces mientras el cornudo escuchará en la habitación contigua como se las gasta el macho de turno que hoy se folla a su mujer.

Tú, cornudo, arrodillado y desnudo en un rincón de la habitación te la menearás y te correrás sobre tu mano izquierda, evitando no manchar nada, mientras sigues escuchándolos jadear.

De pronto, es posible que tu mujercita y su amante (tu corneador) se pongan de acuerdo para humillarte aún más, y puede que pase esto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Expresa aqui tu opinión siendo respetuoso respetuosa con tus semejantes, aunque yo quedo exento de tu respeto. Puedes humillarme si quieres.