jueves, 3 de agosto de 2023

Mi mayor humillación

 La mayor humillación sexual que se me ha infringido nunca, creo que ya la he mencionado alguna vez, pero la vuelvo a recordar.

Trabajaba yo entonces como comercial de Planeta, era víspera de no sé qué fiesta y nos reunimos todos -comerciales, jefes y jefas de grupo, todos con nuestras parejas- y hasta el supervisor de zona, el jefe de todos, el representante de la zona, en casa de uno de los jefes de grupo.

En un momento dado de la fiesta, como el super se iba a su pueblo dijo, no sé si en tono de broma, "bueno, quién se viene conmigo?". A lo que mi novia entonces respondió: "Yo".

Me quedé ojiplático pero vi como mi novia abandonaba mi vera, se iba junto a mi jefe y salían de la estancia y de la casa aferrados por la cintura.

Yo pensé que sería una broma y que volverían a los pocos minutos. Pero los minutos se hicieron casi dos horas y yo y el pendón de mi novia ausente ya éramos la comidilla de todos los presentes. Hasta que pasadas esas dos horas aproximadamente (no recuerdo bien, quizás fuera más tiempo), apareció mi novia sola, despeinada y con signos evidentes de haber estado practicando sexo.

Siempre he sentido y tenido vocación de cornudo pero ella me negó que hubiera hecho sexo con mi jefe. Si hay algo que no perdono es la mentira. Mi novia y yo (la de entonces, digo, la de este relato) siempre habíamos estado de acuerdo en que ella mantuviese relaciones con otros hombre pero yo no con otras mujeres. Teníamos una relación siendo yo cornudo consentido, pero esa noche me sentí humillado por demás, y ella que lo disfruto.

He de reconocer que ahora pasados unos años lo recuerdo y me excita, y no pocas pajas me he hecho recordando aquella experiencia.

Un videito de regalo que ilustra mi vocación.




7 comentarios:

  1. Pues yo que soy cornudo, me ha encantado tu relato. A mi me excita mucho que la mia venga follada

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  2. Gracias por tu comentario, a mi me pone berraco la vedad ver como se la follan. (se la follaban, ahora no tengo pareja).

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  3. A todas las mujeres les ponen estas cosas, sólo que tu tuviste la suerte de que fuese sincera.

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    1. Me sentí feliz y todavía me siento por haberle consentido placer con otros hombres, y agradecido por su sinceridad.

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    2. A los cuckolds nos pasa eso al final, agradecemos la leche de los hombres que puedan suministrarnos las mujeres...

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  4. Exelente experiencia, muy cachondona.

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Expresa aqui tu opinión siendo respetuoso respetuosa con tus semejantes, aunque yo quedo exento de tu respeto. Puedes humillarme si quieres.