Adorando una muy hermosa poya, chupándola y tomando la lechecita.

Ama Crsitina ha sido muy amable conmigo, y le estoy muy agradecido y sumiso a Ella no solamente por seguir el blog de este patético esclavo que soy yo, si no por haberme hecho un maravilloso regalo enviándome por email la foto de la hermosa poya que podéis ver aquí abajo.

Y digo también y aquí hago público mi agradecimiento hacia Ella, Ama Cristina, por las palabras que me dedica tanto en su email como en sus comentarios a mis entradas. Ama Cristina, muchas gracias, este gusano no merece tanto.

Siguiendo Sus indicaciones, Ama Cristina, he procedido a masturbarme contemplando la magnífica poya que me envía fotografiada, Señora. Me he pajeado fantaseando con que esa formidable poya invadía mi boca de puta, follándome hasta la garganta, para después rebentarme el culo de guarra que tengo.

Es lo único que sé hacer, masturbarme. Abandoné hace años la sana costumbre de mantener sexo con mujeres, y mi única ocupación sexual desde hace tiempo y hasta en la actualidad, consiste en practicarme pajas como un cerdo. Solo volvería a mantener relaciones sexuales de otra manera el dia que una Mujer Dominante y yo coincidamos en nuestros intereses e iniciemos una relación en la cual Ella me ordene o me permita tener las relaciones sexuales que a Ella se le antoje. Mientras tanto me declaro onanista. Sumiso y onanista. Y aquí lo manifiesto para mayor humillación mia.

También me he introducido objetos por el ano a fin de mantener la elasticidad necesaria para recibir una poya o un arnés, Ama Cristina. Empecé por los dedos y acabé introduciéndome un calabacíón pequeño, Señora, a la espera de poder recibir Su arnés o Su consolador, Ama Cristina, con el que pueda rebentarme el culo como me merezco.