A mi no me dejaban mirar, a mi me obligaban mi Ama y su Amante a permanecer en un cuartito pared con pared con el que ocupaban Ellos mientras follaban.
Yo solamente podía escucharlos y pajearme constantemente. De vez en cuando mi corneador se acercaba al cuarto de baño para cualquier cuestión, y por necesidad tenía que pasar por delante del cuartito qur yo ocupaba y que mi Ama había dejado intencionadamente con la puerta abierta. Mi corneador de repente me veía desnudo, de rodillas y meneándomela, y se reía a carcajadas de mi y de mi patética situación.
Así ocurrió varias veces.
Así ocurrió varias veces.
__________________________________________
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Expresa aqui tu opinión siendo respetuoso respetuosa con tus semejantes, aunque yo quedo exento de tu respeto. Puedes humillarme si quieres.