sábado, 14 de diciembre de 2013

Onanismo humillante lleno de melancolía

Si digo "onanismo" hablo de mi. Es una palabra que me define casi por entero, pero en lo sexual me define perfectamente. "Onanista" es "pajillero" que disfruta de la masturbación y lo hace constantemente sin distinguir hora o lugar. Un pajillero empedernido como yo lo soy.

Y lo reconozco públicamente porque además hacerlo como lo hago supone -y lo sé- una humillación propia, un reconocimientio además de mi condición de sumiso y una vocación de cornudo que ahora no ejerzo porque desgraciadamente no tengo pareja.

Pero la tuve. Y como otras veces os he contado supe llevar con dignidad unos enormes cuernos mientras mi novia se iba a follar con un amigo que había conocido en el pub del barrio (encima del barrio) mientras yo me quedaba en casa masturbándome una y otra vez en un rincón e imaginando lo que hacían mi novia y su amante.

Recuerdos, si, slo recuerdos pero muy vívidos en mi memoria. Muy latentes todavía, junto a un deseo inconfesable pero confesado ahora de que se vuelva a repetir.

Nunca empleé sus verdaderos nombres, nunca los dije, siempre usé pseudónimos para referirme a mis ex-novias en todas las historias que cuento en este mi humilde blog. Pero lo cuento todo. Podéis echar un vistazo a mis entradas. ¿Y a qué viene esto ahora?

Los sumisos tambiñen teemos sentimientos -de otra manera no se entendería nuestra devoción por la Dominación Femenina- y hoy me hace sentir una mezcla de pesadumbre y excitación rememorar mis recuerdos de verdadera, real sumisión. Es decir, hecha realidad.

Hoy solo son puras fantasías las que me llevan a tocarme y masturbarme una y otra vez, dia tras dia, pero hubo un tiempo, no muy lejano, en que las cosas eran algo diferentes. Era cuando yo tenía a mi lado una novia, una pareja, que conocedora de mi condición de sumiso cornudo se aprovechaba de esta situación para humillarme, para ponerme los cuernos con amigos, conocidos o compañeros de trabajo. O para humillarme en plan doméstico, mientras veían la tele y me obligaban a desnudarme por completo, hasta sentirme pudorosamente indefenso, me ordenaban arrodillarme frente a ellas y a masturbarme mientras ellas veía la tele y se reían de mi o simplemente me recordaban sin piedad alguna lo bien que lo habían pasado con sus dotados amantes mientras yo me quedaba en casa sacudiendo mi ridícula y poco trabajadora pilila.

Así era y así fué durante años. Una novia tras otra.

Hoy, para masturbarme (cosa que sigue sucediendo muy a menudo) cualquier video de temática femdom me viene al dedillo, y fantaseo contemplándolos, imaginando que soy yo ese sumiso que aparece en el video y que tantas bofetadas, risas y escupitajos está recibiendo. Incluso videos con experiencias que yo no he vivido me pnen al límite de mi imaginación y mis deseos y ahora querría con toda mi alma que mujer Dominante me golpeara con ua fusta, o con mi propio cinturón hasta hacerme saltar las lágrimas de dolor, o que me obligara a comerne mi propia corrida a pesar demis arcadas de asco, o a comerle la poya a una dotada y Dominante transexual, o verterme cera caliente sobre el cuerpo, o recibir una gran polla de latex (o de carne) dentro de mi culo virginal, o...

 


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Expresa aqui tu opinión siendo respetuoso respetuosa con tus semejantes, aunque yo quedo exento de tu respeto. Puedes humillarme si quieres.