cornudo sumiso asiste a su Ama mientras folla con su Amante

Un cornudo como yo solo puede aspirar a presenciar como su Dominante Mujer mantiene morbosas relaciones sexuales con otro hombre, y a asistirlos obedeciendo a sus requerimientos. Y si un sumico cornudo como lo soy yo conseguimos mantener relaciones sexuales completas con nuestra Dominante Esposa será porque Ella, en su infinita generosidad, así nos lo ha permitidoy sin que sirva como precedente.

Esa situación se habría podido imponer fácilmente en mi relación con Lady Menphis cuando compartíamos un apartamento en San Juan de Alicante. Ella, conocedora de mi condición de sumiso, mantenía esporádicamente -muy esporádicamente- relaciones sexuales conmigo aunque ambos asumíamos nuestra condición de amigos. Aún así, la vida que hacíamos era prácticamente de pareja. De haberlo sido -es decir, de haber sido Ella y yo pareja- hubiese tenido una Esposa muy Dominante y muy promiscua.

Yo me pajeaba muchísimas veces oliendo sus braguitas sucias cuando Ella no estaba. Ella lo supo, eso y muchas cosas más. por aquel entonces Ella todavía no era Lady Menphis. Solo se convirtió en Lady Menphis cuando regresó a su ciudad natal, Zaragoza. Mantuvimos una relación formal Ama/sumiso via internet, que finalmente no cuajó.

Pero durante nuestra convivencia Ella manifestaba perfectamente su rol Dominante en todos sus actos, y yo, pajillero empedernido que he sido siempre, y sabedora Ella de mi fetichismo por sus braguitas y tanguitas sucios, comenzamos una extraña relación de Dominación-sumisión muy disimulada, pero muy poderosa en su forma latente. Yo a veces deseaba tenerla y hacer sexo con Ella (como alguna vez me había dejado hacer) pero Ella aprendió a negármelo, y supo domesticarme en esas situaciones en las que me descubría excitado, abligándome a arrodillarme desnudo frente a Ella y a pajearme mientras me contemplaba y se reía de mi a carcajadas.

Supe de sus encuentros con otros hombres en el apartamento cuando yo no estaba. Bien podrían haber ocurrido sus encuentros con otros hombres en mi apartamento de la misma manera que sucede en este video. Yo cornudo y sumiso, hubiese atendido los requerimientos de los Amantes, al mismo tiempo que hubiese adorado la hermosa polla de mi corneador mientras la penetraba, o recibiéndola en mi boca, y hubiese lamido y limpiado con delicadeza y con devoción el sexo de mi Amada Señora después de haber recibibo la descarga de su Amante.

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