Cornudo limpiador: vocación y voluntad.

Como podéis comprobar para tener hábitos y asumir roles de Dominación-sumisión no hacen falta liturgias ni uniformes ni códigos ninguno- Solo hacen falta dos cosas, vocación y voluntad.

Vocación de sentirse de una manera, Dominante o dominad@. El rol, nuestro más íntimo ser, si nos gusta dominar a la otra persona o si pr el contrario nos sentimos sumisos a esta.

Y voluntad. Voluntad para someterse a la persona que nos domina o voluntad para disponer de una persona postrada a nuesrros piés y hacer un uso correcto de ese poder que, al fin y al cabo, es la otra persona quien nos lo confiere.

Como podéis ver, no son necesarias tantas parafernalias, latex, cueros, mazmorras o códigos de conducta que al final no son más que juguetitos solo al alcance de las clases más pudientes -esas con las que nos deberríamos enfrentarnos así, de sopetón- o liturgias inútiles y blasfemantes en pos de clubs BDSM que por mucho que nos llamen la atención por su morbo o por su estética, no son más que atrezzo para unas buenas fotografías.

Como podéis ver en este video, la Dominación-sumisión se presenta muy amenudo en el ámbito domñestico, en la intimidad de nuestra vivienda, en lo más ñintimo de nuestra existencia, entre amigos, vecinos, compañeros de trabajo... Sin caras vestimentas, sin estatutos, pero con vocación y voluntad.