Yo tuve una novia (llamémosla "Pilar", por ejemplo) que me insinuaba que le gustaría verme penetrado por una buena polla. En nuestros korbosillos juegos ella intentó penetrarme el culo con los dedos. Lo intentaba, lo intentó, pero finalmente a mi no me terminaba de gustar y dejamos de jugar en ese sentido. Me pilló muy jóven, a ella también.
Luego tuvimos nuestros escarceos ella como Dominante y yo como sumiso. Conocía perfectamente mi condición de sumiso y en varias ocasiones me armó de una descomunal cornamenta que supe llevar con dignidad, casi (casi no, del todo) humillante.
Pero ahora, pasados unos años me doy cuenta de las asignaturas que nos quedaron pendientes en esto del aprendizaje de la Dominacón-sumisión.
Nos pilló muy jóvenes, per cuantas veces no me habré masturbado -y lo sigo haciendo- acordándome de ella. Pilar, Pilar... Me resuenan en mi cabeza sus jadeos montándoselo con mi jefe.
mmmm vaya con la pilar.... me ha encantado la frase de la llevabas con dignidad...te acompanyo com digno.saludos y buen blog
ResponderEliminarGracias por tus comentarios, Jaume. me alegra que te guste mi blog.
ResponderEliminarEs verdad que mi ex Pilar era cosa especial. Muy peligrosa, cuasi-ninfómana. No distinguía si el tio que tenía delante era yo o era otro. Le entraba directamente, y a veces en mi presencia.