martes, 1 de octubre de 2013

No se puede ser más cornudo

Y digo esto porque no se puede ser más cornudo que el pobre sumiso de este video. Aunque bien es verdad que s me puede comparar a él.

Siempre me acuerdo de aquella novia que yo tuve y que le gustaba -a mi también em ponía berraco la verdad- acostarse con otros hombres mientras yo me quedaba en casita y haciéndome pajas con un calentón terrorífico e imaginando como estarían disfrutando la zorra de mi novia con su amante de turno.

Esto ocurrió unas cuantas veces más otras que sé a ciencia cierta que ocurrieron a mis espaldas, es decir sin yo eterarme. Eso si es de ser un verdadero cabestro.

Recuerdo que una vez se lió con un chabal que tenía un apartamento cerca de la playa de los Arenales, en Alicante. Yo como siempre me quedé en casa vaciando mis pelotas con calenturientas fantasías. Cuánto me hubiera gustado de verdad (hoy lo pienso) estar presente en sus encuentros y ser humillado como el pobre sumiso de este video.

Hoy en dia no tengo pareja, pero si alguna vez encuentro mi medio limón me gustaría que fuese tan puta o más que yo.




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Expresa aqui tu opinión siendo respetuoso respetuosa con tus semejantes, aunque yo quedo exento de tu respeto. Puedes humillarme si quieres.