jueves, 11 de septiembre de 2014

Humillación en público

Bien podría ser una fiesta privada de esas que organizan de vez en cuando Diosas como -¿por qué no decirlo?- Domina Nath en Alicante. Para mi, la verdad, sería interesante participar en una sesión de humillacción pública. Lo estoy deseando, pero ya se verá. Cuando se pueda será.

Pero vaya si molaría, ser y convertirme en una lombriz despreciablos, entregarme en cuerpo, mente y alma a los deseos de una Diosa encarnada en la Tierra, Bella y altiva, de una juventud extrema casi tanto como su estricta disciplina.

Una Diosa a la que adorar con la devoción merecida para el resto de nuestras vidas. Estar y existir para servirla, para adorarla cada dia, a cada momento, sin dudarlo.



Es una humillación como he soñado e imaginado tantas veces, como otras tantas he visto en videos mientras me masturbaba. El onanismo (es decir mi afición a hacerme pajas) es uno de mis vicios inconfesables, sin embargo cuánto daría yo por que fuese ese, mi vicio inconfesable de la masturbación continua y e incesante, el motivo de mi humillación pública. Cuánto sofoco y cuánto bochorno me acarrearía, qué coloradas y qué calientes se me pondrían las mejillas entre vejaciones, insultos, risas, bofetadas, escupitajos y carcajadas. ¿Podría dormir esa noche? No señor, no podría.

Elijo y selecciono bien los videos antes de publicarlos en mi blog. A veces hay video antes que texto, otras hay un texto y debo buscar un video alusivo. Hoy ha habido video antes que historia pero es que ¿por qué vaos a andar siempre en los mismo? La burra tira al trigo.

Por cierto y ya que estoy aaquí, si os dais una vueltecita por Facebook y queréis agregaaros a mi grupo "Zona Íntima de sumiso pablo" seréis bienvenidas y bienvenidos.

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